Allí donde han actuado (y actuan actualmente), son Piedras solidas asentadas que conexionadas a la misma Construcción sustentan a la Iglesia. Porque:
Es aquella persona que mirando de otra forma,
hizo las cosas de otra forma
hizo las cosas de otra forma
Y no a la forma que a la Iglesia Católica le gusta, que también. Sino a la forma en que sus semejantes les reconocieron: Basta poner como ejemplo a la Madre Teresa de Calcuta
Don Bosco (Educación)
Francisco Javier (Evangelización)
Maximiliano Kolbe (Renuncia) fallecido en un Campo de Concentración
Agustín de Hipona (Filosofía)
Isidro Labrador y María de la Cabeza (Matrimonio)
Y estas personas son Atemporales (como Pedernales de Granito)
Y a estas Personas (dicho con cariño), los pones a funcionar a día de hoy, y te Pilotan el Avión. No saben Pilotar aviones, pero como quieren, lo hacen; y ahí esta la Santidad
Y los Aviones....... que son las Congregaciones y las Órdenes creadas
y nosotr@s, cada Alma, a cual Paloma, vuela y revuela (y sabiéndolo, ó sin saberlo) es quien decide:
Ó retorna a su Creador, ó no lo hace
La disposición de Dios, es la de Acogernos Siempre
en la siguiente publicación el presente texto continuará...
Referencias:
Catecismo de la Iglesia Católica pinche aquí
1804 Las virtudes humanas son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre [La Persona] virtuoso[a] es le [la] que practica libremente el bien.
Las virtudes morales se adquieren mediante las fuerzas humanas. Son los frutos y los gérmenes de los actos moralmente buenos. Disponen todas las potencias del ser humano para armonizarse con el amor divino.