Fuente de Vida, que compartida desde el amor a Dios es Fruto de crecimiento en la Fe y de conversión para aquellos que aún no Le conocen, o que han visto la periferia y no han adentrado.
El Don de la Fe es una deuda con Dios permanente para con los demás. No se pueden guardar los talentos que Dios nos ha concedido para el crecimiento nuestro y para acercamiento de los demás.
Dios nos pide conquistar corazones, convertir situaciones, adentrarse en otros mares, lo que se necesite el Espíritu Santo lo alienta, esa es la promesa:
Jn 14, 26: El Valedor, el Espíritu Santo que enviará el Padre en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que [yo] os dije.
Referencias:
Catecismo de la Iglesia Católica pinche aquí
166 La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros.
Siempre se debe notar entre la.multitud a la persona con Fe, que debe ser ka verdadera marca diferenciadora. Un abrazo
ResponderEliminarHola Releante, Feliz Año Nuevo,
EliminarSí coincido contigo, esto que dices debe tener relación con eso de que se nos dice en el Bautismo de ser Luz ;) Efectivamente, toda persona que crea en Dios debe ser un reflejo de su Fe, y los Cristianos también
Un abrazo,
Jorge Gallego