domingo, 8 de marzo de 2009

VINO NUEVO EN ODRE VIEJO

De la gracia de Dios se puede ser una mujer y un hombre nuevo.

En mí persona un 10 de diciembre del 2005 sufrí mí "transfiguración", mí cambio, mí conversión; el paso de ser agua a convertirme en vino nuevo dentro de un odre viejo.

Ese día todo se hizo nuevo, lo importante se torno en temporal y mí YO se convirtio en ÉL; y dí gracias por que sentí que había hecho maravillas en mí.

Desde entonces mí petición ha sido: Hágase en mí según tu palabra. Y tras haber comprobado desde entonces día a día su acción, hoy me sale decir: Proclama mí alma la gradeza del Señor.

Referencias:
Homilía de San Beda el grande, prebitero (672-25 de Mayo de 735 Wearmouth, Reino Unido) pinche aquí

2 comentarios:

  1. Un testimonio siempre es una mano tendida que te invita a la conversión personal.
    ¿Está extraído de algún escrito o es una experiencia personal del autor del blog?
    Sea como sea, muchas gracias por compartirlo

    ResponderEliminar
  2. Hola Anónimo,

    Acabo de leer este mensaje... Bueno el testimonio del blog es mío, la homilía es de San Beda. Por tus palabras veo que te han gustado ambas cosas. Muchas gracias.

    Un abrazo
    Jorge Gallego

    ResponderEliminar