Hay que bajar de los árboles

Una amiga que tengo en Alemania me ha enviado esta interesante foto:

 

 

Son todas las expediciones dentro de nuestro sistema Solar. Son ojos que el hombre ha puesto en otros planetas para aprender de ellos. Y para quizás en un futuro lejano, pero cercano en la historia del Universo, pisarlos y habitarlos.

Falta una, la Interestelar es la Voyager One, que partió de nuestro planeta en 1977 para quién sabe si regresar, y que hace unos meses salió de nuestro sistema planetario.

Para la Humanidad que hace un “puñao” de años subía y bajaba de los árboles este hito no está nada mal.

Y se me ocurre que para aquellos que cortan cabezas en pos de un dios que son ellos mismos. Para los que trafican con seres humanos (mujeres, niños, etc…). Para los que usan los Estados como territorios impunes ante los que piensan diferente… para todos ellos, para todos vosotros… esta foto; que os invita y yo también os invito a bajar definitivamente de los árboles y pisar tierra

Referencias:

Catecismo de la Iglesia Católica pinche aquí

159 Fe y ciencia. «A pesar de que la fe esté por encima de la razón, jamás puede haber contradicción entre ellas. Puesto que el mismo Dios que revela los misterios e infunde la fe otorga al espíritu humano la luz de la razón, Dios no puede negarse a sí mismo ni lo verdadero contradecir jamás a lo verdadero» (Concilio Vaticano I: DS 3017). «Por eso, la investigación metódica en todas las disciplinas, si se procede de un modo realmente científico y según las normas morales, nunca estará realmente en oposición con la fe, porque las realidades profanas y las realidades de fe tienen su origen en el mismo Dios. Más aún, quien con espíritu humilde y ánimo constante se esfuerza por escrutar lo escondido de las cosas, aun sin saberlo, está como guiado por la mano de Dios, que, sosteniendo todas las cosas, hace que sean lo que son» (GS 36,2).